miércoles, 15 de diciembre de 2010

La conciencia social que debe venir

Dice Alberto Garzón Espinosa en un artículo de ATTAC:

"[...] la crisis ha puesto de nuevo a todos en su sitio. Se han revelado los intereses contrapuestos entre las clases sociales y, lo más importante, se ha recuperado la percepción de que el Estado es una herramienta que utilizan las clases sociales para llevar a cabo sus decisiones. Es el espacio de lucha, la arena de combate.
Hasta ahora los trabajadores pensaban que el Estado miraba por todos, porque aquellos sin conciencia de clase entendían a la sociedad como una unidad, pero ahora eso es imposible. La rabia crece y se dirige hacia los sectores que salen beneficiados de la crisis y, muy especialmente, a los capitalistas financieros (la banca). Es imposible ya negar que el Estado juega un papel decisivo para determinar quién gana las luchas entre clases sociales.
Sin embargo, existe el riesgo de que esta rabia no sea adecuadamente canalizada (de acuerdo a propósitos progresistas) y que se culpabilice a los diferentes gobiernos concretos de esa toma de decisiones. Eso es probablemente lo que está pasando actualmente, cuando los trabajadores parecen apoyar masivamente a la oposición de derechas en protesta por políticas de marcado carácter derechista y únicamente porque esa oposición dice ser -pero no demostrar- distinta."

Este es el verdadero meollo de la cuestión social en estos momentos: culpabilizar a unos "falsos" responsables (que, ojo, también lo son) cuando en verdad esa responsabilidad es mucho más amplia y debe ser combatida de forma más extensa.

Hay que entender que son unos poderes mayores los que deciden lo que ocurre. Y aunque sean poderosos, no son invencibles. La oposición social siempre puede dar resultado, pero eso pasa por entender lo que está ocurriendo: los conflictos, los recortes, la pérdida de derechos... todo ello es fruto de un sistema capitalista planteado de manera injusta. Las verdaderas posibilidades estriban en comprender este hecho y hacer lo posible por sustraerse (y sustraer a otros) de esa dinámica.

Tenemos que cambiar las cosas desde dentro. Como hemos dicho, existen muchas opciones para actuar, aun cuando parezcan "poca cosa": consumo responsable; comprar en pequeño comercio, no en grandes superficies; participación activa en la vida comunitaria; retirada del dinero de ciertos bancos e inversión en banca ética... Hablaremos de ello.

Más información en este artículo:
http://www.attac.es/quien-hara-la-revolucion-la-base-social-de-la-izquierda-y-las-clases-sociales/

No hay comentarios:

Publicar un comentario